miércoles, 18 de noviembre de 2020

LA MUERTE DEL FORMATO DE VÍDEO DOMESTICO

 

El mundo de los DVDs de venta ya pasó a mejor vida. Y ahora le está tocando a los BluRay y por consiguiente al casi recién lanzado formato de 4K HDR de alta definición. Me estoy refiriendo obviamente al mercado de las películas en venta en estos formatos.
Resulta un coste muy elevado hoy por hoy editar un film en BluRay sobre todo teniendo en cuenta que muchos espectadores se han pasado a las plataformas de streaming. Del orden de 40.000€ a 50.000€ es lo que vale editar con todas las legalidades una película de cine en formato BluRay y algo más en 4K.
Aquí pasa como lo que ocurrió hace años con la muerte del CD de audio en detrimento de estas plataformas y también, porqué no decirlo, de la cada vez más habitual costumbre de llevarnos la música con nosotros a cualquier parte a la que vayamos por obra y gracias del dios Spotify. ¿Quedó algo de todos aquellos "locos" que solían comprarse discos para escucharlos cómodamente en la habitación o el salón de su casa? Afortunadamente, si, ha quedado algo, y han sido las ediciones de nuevo de la música en el formato vinilo, un formato que quedó mucho más atrás del CD en cierta medida impulsado por el afán del sonido perfecto, sin frituras ni ruidos extraños típicos en discos de vinilo, que los sibaritas melómanos deseaban hacer por fin realidad. No fue el fin del CD. Aún se siguen vendiendo aunque en menor número. Pero lo que nadie esperaba, reitero, era la vuelta del vinilo. Y además como artículo de auténtico lujo ya que las ediciones de los vinilos actuales recogen fielmente, como nunca se hizo en este país, las ediciones tal y como fueron concebidas en las primeras ediciones originales. Ejemplos hay muchos: desde The Beatles a The Rolling Stones pasando por la E.L.O., Jimi Hendrix o The Who.
Ahora es un círculo de elegidos los que se pueden permitir el lujo de comprar todos los discos en formato vinilo de esos artistas con el simple objetivo de satisfacer sus necesidades de coleccionista acérrimo.

Con los BluRay y sobre todo con el 4K, está pasando lo mismo. Las plataformas tipo Netflix, HBO, Amazon, Disney, etc, hacen que la gente no se gaste ya un € en películas, llegando a convertirse estas ediciones en un objeto de colección igual que los maníacos del vinilo. Pero, ¿hasta que punto vale la pena acceder a estas plataformas y sacrificar el almacenaje sibarita de películas?

Tuve la experiencia reciente (hasta septiembre de 2020) de suscribir el paquete tope gama de Netflix pues quería experimentar por mi mismo la calidad tanto de imagen como de sonido. En lo referente a la imagen, ninguna queja. Incluso el 4K se ve bastante nítido y bien. El problema vino cuando comparé el sonido.

Tengo en casa un sistema de 5.1 con reproductor 4K, Dolby Digital y DTS y las comparaciones son simplemente odiosas. Y lo explico:
Mientras el canal central se usa para las voces, el diálogo en general de los actores, los canales delanteros son para los efectos, música, etc, y los traseros para efectos y música. Sin olvidar el subwoofer para efectos en frecuencias bajas. Pues bien, el diálogo procedía de todos los canales en general.
Más problemático era cuando oyes las voces de los actores, sobre todo, viniendo de los canales traseros. Y esto se debe a una simple cuestión de cantidad de datos de información. Netflix, siguiendo con el ejemplo y ya que es casi la nº 1 en este tipo de plataformas, pasó de unos cortitos 192Kbps, que era el standar que ha tenido hasta hace poco, a unos buenos (para ellos) 640Kbps. Claro, el sonido ha mejorado, pero sigue teniendo las carencias evidentes que os he comentado arriba. Si lo comparamos con el bitrate de un BluRay normalito, la caligrafía técnica nos dirá que posee un dato no inferior a los 1.500Kbps.
¿Y que pasa con esto? Simple: el sonido está realmente definido. Con 1.500Kbps tu puedes oír hasta el erupto más nimio de un caracol. Cada efecto, sonido, música y voz se escucha por donde se debe de escuchar, o sea, desde el canal que corresponde.

Ejemplo: en la serie de películas de Harry Potter (por cierto ya desaparecidas por el momento de Netflix) hay ciertos momentos en que los protagonistas miran hacia arriba. ¿Nos preguntamos porqué? Cierto. Algo ha pasado revoloteando alrededor de sus cabezas. Si las ves en Netflix te quedarías perplejo preguntándote porqué demonios han mirado hacia arriba Harry y sus amigos.

Otro ejemplo: en IT, la primera parte, cuando en la catarsis final, uno de los chicos protagonistas intenta hacer frente a los abusos de Pennywise, éste pasa (sin que lo veamos) por detrás del chico lo cual hace que el chico mire hacia atrás en la toma. Nosotros sentimos que detrás nuestra ha pasado alguien corriendo de un canal a otro. Sin embargo este tipo de situaciones sonoras, al menos por el momento, no se van a producir en el formato streaming ya que aún no trabajan con este nivel y calidad de sonido.

Para el espectador poco exigente, tal vez todo esto que estoy contando no le supongan más que estupideces o tonterías, pero si somos un poco exigentes con nosotros mismos y aceptamos que la obra artística debe ser contemplada y admirada en su integridad tal y como el artista y el elenco técnico la concibió, deberíamos tener en cuenta estos "pequeños" factores (para algunos) "básicos" (para el que suscribe).

Pero volviendo al tema de los costes de las ediciones de los BluRay, es cierto que hoy por hoy ya se editan cada vez menos y las ediciones que se hacen de muchas películas, debido a su excesivo coste, como mencionada, se están dejando en manos de editoras de dudosa catadura realizando unas ediciones que están más cercanas a la calidad DVD que a la del BluRay cuando muchas de ellas no presentan problemas en la reproducción al cambiar de capa.
Ejemplos y nombres: 7Art Pictures, Cinema International Media, Classic Media, Crin, Feel Films, Llamentol, Regasa Films, Sogemedia, Track Media o Undergorund Pictures.
Son solo algunas de las muchas editoras que actualmente venden sus productos que no son otra cosa que ripeados de películas originales. Incluso te las puedes encontrar en Amazon.
Yo aconsejo, siempre que tengamos oportunidad, leer las opiniones de los clientes que han comprado estas películas.
No creo que os encontréis con muy buenas críticas al respecto.

Y ¿Qué pasará con el 4K? Un formato que ha sido de los últimos en llegar a las grandes productoras y distribuidoras. Supongo que pasará como pasó con el ejemplo anterior del vinilo: se quedará para esos malditos sibaritas del sonido y la imagen que aún se han guardado un poco de su emoción de buenos aficionados al cine que lo único que desean es poder apreciar la obra con el mayor número de detalles y datos posibles. Tal y como fue concebida por su autor. Si eso es una locura, pues, bendita sea.

martes, 17 de noviembre de 2020

ENNIO MORRICONE

 

Ha trabajado con los grandes: Sergio Leone, Terrence Malick, Roland Joffé, Pedro Almodóvar o Quentin Tarnatino (con el que obtendría su único Oscar para "Los Odiosos 8").
Enfadado con la Academia de Hollywood, cuando se le preguntaba en alguna entrevista en el idioma de Shakespeare, él replicaba..."por favor, no me hable en inglés, hágalo en italiano".
Tuve la fortuna de conocerle personalmente y de estrechar su mano en los recordados y memorables Encuentros de Música de Cine en Sevilla, junto a Dulce Pontes.
Y aunque no haya recibido más que un Oscar (y otro más honorífico por toda su carrera pero no por una Banda Sonora en particular), no podrá olvidarse de sus David de Donatello, BAFTA, Grammys, Globos de Oro, Nastro d'argento y el Premio de Música Polar, entre otros.
"Bugsy", "La Misión", "Los Intocables", "Cinema Paradiso", "La Leyenda del Pianista en el Oceáno"o "Malena" serán bandas sonoras por las que siempre será recordado.
Desgraciadamente el maestro romano se nos fue el pasado 6 de julio de 2020 a la edad de 92 años. Una ausencia triste la que se va a producir este año cuando su Premio Princesa de Asturias de las Artes, que estaba previsto recibiera este mes de octubre junto a John Williams, sea tristemente póstumo.

Os dejo dos muestras de su música. Una de sus Spaghetti Western, "La Muerte Tenía un Precio", con el silbido de Kurt Savoy y la otra su aportación sonora bella y única a la epopeya melodramática de Sergio Leone en "Érase una vez en América".




lunes, 9 de noviembre de 2020

JOHN WILLIAMS

 

Cuando el joven Johnny Williams comenzó a componer Bandas Sonoras para series de TV allá por los años 1960s ("Cuentos Asombrosos", "Perdidos en el Espacio" o "El Túnel del Tiempo") nunca llegó a imaginar en lo que con el pasar de los años se convertiría.
Entre las doctrinas Clásica y el Jazz, el ya John Williams empezaría a alcanzar cierta relativa fama al ser el compositor de grandes taquillazos catastróficos como "Terremoto", "La Aventura del Poseidón" o "El Coloso en Llamas".
Pero nada comparado con lo que estaba por venir.
Año de gracia del señor de 1977. Un joven visionario californiano universitario, George Lucas, con buenos compañeros de pupitre como un tal Steven Spielberg, que había recibido un tímido éxito con la película "American Graffiti" en 1973, quería realizar algo más grande. Una gran epopeya galáctica que mezclara la ciencia-ficción con el western y las películas de aventuras. Nadie daba un duro por aquella fantasía imposible de realizar técnicamente.Ni la Universal ni la Walt Disney creyeron en el proyecto (lo que son las cosas: ahora Disney se hace la dueña de lo que queda por venir de la saga). Alguno incluso se atrevió a decir que..."en estos tiempos actuales la gente no está en absoluto interesada por las películas de ciencia-ficción". Pobres ilusos.Sólo un estudio apostó por el film: Alan Ladd Jr.,amigo por cierto de Lucas, desde 20th century Fox.
Lucas quería que la banda sonora fuese algo a la altura de su imaginería: una gran sinfonía galáctica. Llamó a John Williams pues siempre le vio con posibilidades de crear melodías sinfónicas después de escuchar sus trabajos en sus películas de catástrofes. Y dicho y hecho: Williams adaptaría como nadie el trabajo de los leitmotivs, inventado por Wagner para sus Óperas, para los temas de "la fuerza", "Darth Vader" o "La Princesa Leia".
A John Williams debemos agradecerle el que un músico de Cine volviese a recuperar la gran orquesta, olvidada como estaba en 1977 en favor del aún comercial esquema jazzistico.
La gran orquesta regresó para quedarse y gracias a Star Wars volvió a ser lo que siempre fue: sinfonías visuales. Desde los tiempos de los maestros Alfred Newman, Miklos Rosza, Bernard Herrmann o Erich Wolfgang Korngold. Algo que estaba es esa época totalmente olvidado.

Os dejo dos ejemplos bien diferenciados: uno es su gran apuesta por la sinfonía galáctica, por supuesto en "Star Wars" episodio IV, la primera en filmarse en 1977, y la música descriptiva de la batalla final en "La Estrella de la Muerte" . El otro es de una de sus películas de catástrofes. En este caso de tan solo tres años antes: "El Coloso en Llamas".
No voy a dar una lista de sus películas pero hay que recordar que Williams es el único compositor que ha ganado 5 Oscars de la Academia igualado tan solo por John Barry. Si no contamos obviamente con Alfred Newman (que obtuvo 9).
En octubre de 2020 recibirá el Premio Princesa de Asturias de las Artes junto a otro grande: Ennio Morricone quien, lamentablemente, lo hará en grado póstumo.
Siempre ha sido el músico de Steven Spielberg y es díficil imaginar una película de él sin la música de Williams.
Espero que las disfrutéis.




viernes, 6 de noviembre de 2020

NINO ROTA

 

Milanés de nacimiento y romano de despedida. Nino Rota es uno de los más grandes compositores que ha dado la madre Italia. Se decidió por la dirección de orquesta y por la música de Cine siendo muy joven. Músico habitual de directores como Federico Fellini ("La Dolce Vita", "8 y medio" o "Amarcord") cuya imaginaría visual es difícilmente imaginable sin su música, Luchino Visconti ("El Gatopardo") y Franco Zeffirelli ("Romeo y Julieta"). Francis Ford Coppola le llama para cubrir su staff de nombres puramente italianos para un proyecto que tiene sobre la historia de la mafia en América. "El Padrino" es un éxito mundial y su secuela, "El Padrino II", se corona como mejor incluso que su primera (¿quién dijo aquello de "nunca segundas partes fueron buenas"?) y gracias a ella obtiene su único premio Oscar en 1975 ganando la película un total de seis estatuillas de las once que tenía previstas.





martes, 3 de noviembre de 2020

DAVE GRUSIN

Me ha dado la "picá" de iniciar, con éste, una pequeña serie de artículos breves sobre los que considero algunos de mis músicos de Cine favoritos. Serán mis 10 compositores favoritos. No más. No menos.

Y quisiera comenzar por el gran músico y compositor norteamericano Dave Grusin. Y muchos de vosotros diréis, "pues vaya con el que ha empezado", posí, no os falta razón, pero quizás sea porque el maestro (jazzero donde los haya pero creador de muchas melodías de las más hermosas) cumple la friolera de 86 primaveras en 2020.

Como a muchos, el que le introdujo el gusanillo de la música fue su padre, que se dedicaba profesionalmente al violín clásico.

A Dave Grusin le debemos las bandas sonoras de películas como "Tootsie", "Campeón", "El Cielo Puede Esperar" (versión de Warren Beatty), "La Chica del Adiós" (Oscar para Richard Dreyfuss, por cierto), "Enamorarse", "Los Goonies" o la película por la que obtendría su único Oscar en 1988, "Un Lugar Llamado Milagro".

Os dejo un par de links para que podáis disfrutar con su música.


LA BANDA DE LOS PITOS

  La banda de los pitos, Ha llegado al pueblo. Unos tocan pitos pequeños, Agudos y puntiagudos. Otros tocan pitos grandes, Graves ...