Caracola
marina,
Que a
tu tristeza arrullan delgados sueños de juguetonas princesas,
Acurrucándose
ecos de amores abatidos,
Sabiendo
que ese aroma,
Algún
día será mujer.
Que
labios de sus frutos,
Por tus
frutos un día te besarán,
Y te
guardarán en un cuenco lleno de ilusiones.
Caracola
marina,
Envuelta
en el electrizante humo,
Sabes
dar bien donde otros buscan mal,
Arremetiendo
sus nihilistas oídos hacia ti.
Caracola
marina,
Eres
marina de la mar infinita,
Y eres
caracola de la vida eterna.
No muestras
más que belleza, encanto y pureza,
A
mentes innobles y calculadoras,
Que
hacen del desprecio y la ignorancia,
El pan nuestro de cada día.
No hay comentarios:
Publicar un comentario